En 1904, nace la imprenta comercial, futuro Carvajal
La mañana del sábado 29 de octubre de 1904, sale a circulación el semanario El Día, administrado por la Imprenta Comercial que estaba integrada por Manuel Carvajal Valencia y sus hijos Alberto (23) y Hernando Carvajal Borrero (19). La impresión se realizaba en la prensa Washington, un modelo muy simple de entintado e impresión manual, sus párrafos se armaban en cajones tipográficos palabra por palabra sin incluir imágenes en su interior. Para ese momento, Cali pertenecía al Departamento del Cauca y su población se estima en 25000 habitantes, aún la economía era muy agrícola y con dificultad de intercambio comercial con provincias vecinas. La familia Carvajal encuentra un medio efectivo como la prensa, para apoyar la creación en 1910 del departamento del Valle del Cauca, la Diócesis de Cali y la terminación del Ferrocarril del Pacífico en 1915, circunstancias que permitieron la llegada de nuevos procesos manufactureros en la región.
Rápidamente encuentran en la comercialización de artículos de papelería y útiles de escritorio una nueva oportunidad de negocio con importados de Francia y Estados Unidos en su propio almacén (1920). Se continuaría en la ampliación del portafolio con importaciones de tubos galvanizados, vidrios y marcos, pinturas y otros materiales de construcción. En 1924 se importan automóviles y camiones de General Motors Corporation que se vendía en un local de la Cra. 4 sobre la Plaza de Caicedo.
Varios momentos configuran el gran reconocimiento como impresor que tuvo Carvajal y el desarrollo de negocios relevantes en su momento; Primero, la visión estratégica de innovación al importar de Alemania dos máquinas litográficas que imprimían de la piedra directamente sobre el papel en 1921, eso permitiría producir cuadernos escolares, sobres y libros para contabilidad. Segundo, en 1927, 1934 y 1939, llegan prensas offset que mejoran el proceso en volumen, color, calidad y rapidez en todo el proceso tipográfico y de imagen. Tercero, la creación de la marca Norma en 1940, que posiciona los artículos de papelería a nivel nacional con una importante expansión comercial en Bogotá (1939), Medellín (1946), Barranquilla (1956), que para 1993 se tenía en 26 ciudades del país.
Para la década del 50, organizados en litografía, imprenta y área comercial llegarían nuevos retos para la compañía, como serían las cajas plegadizas (Plegacol), la producción de formas continuas (Fesa) y con el directorio telefónico en distribución nacional y en algunos países como Chile, Ecuador, Guatemala y Brasil creando algo que sería un hito comercial, las páginas amarillas con Publicar en (1958).
La llegada de una nueva rotativa alimentada por rollos que entregaba cuadernillos listos para encuadernación y la posibilidad de llegar a mercados internacionales permite el inicio de operaciones con Editorial Norma (1960), la cual editaba textos de carácter didáctico, científico y cultural. En coedición con editoriales internacionales como Intervisual Communications, Random House y Hallmark se origina la división Mancol (Manufacturas colombianas) con libros animados que se distribuían en 18 idiomas y 50 países.
En el proceso de especialización de las artes gráficas surge la División Valores (1965), que imprimía estampillas de correo, tiquetes aéreos, bonos, chequeras, loterías y tarjetas de crédito. La División Flexa (1975) nacería con la finalidad de crear empaques para alimentos, medicamentos y artículos de tocador por medio de aluminios con espesores muy delgados y películas plásticas. Para la década de los 70, Carvajal se une al propósito del Gobierno Nacional en descentralizar la producción industrial en el país, permitiendo construir plantas en Santander de Quilichao, Popayán, Tunía (Cauca) y Ginebra donde inicia labores la División Visipak (1979).
Luego de tener consolidado sus divisiones comerciales y el mercado nacional en todos sus frentes, se estudia la posibilidad de invertir con socios locales en países de Latinoamérica. Se inicia con la Corporación Gráfica de Puerto Rico (1961); en Ecuador (1973) con Offsetec S. A.; en Chile con Publiguías S. A. (1974), Ditempo Ltda. (1979) y Chimolsa (1976); en Venezuela Aba S. A. de C. V., distribuía equipos de oficina y Moldeados Andinos C. A., quien producía empaques de pulpa moldeada; en Brasil con Catálogos Telefónicos del Brasil (1984), en Guatemala con Publicar S. A.; en México (1980) con Fesa Formas Eficientes S. A. de C. V. En Panamá estuvieron Fesa, Formas Eficientes y Editorial Norma Internacional donde se atendía el mercado internacional. De esas inversiones se une Comolsa (1983) que inicia en Buga con socios de Chile y Venezuela.
Nuevos negocios e inversiones harían que a partir de 1992 se pensara un nuevo modelo operacional, donde cada unidad de negocio tuviera mayor responsabilidad e independencia a la hora de tomar decisiones, se originan 8 empresas Sycom, Mepal, Cargraphics, Fesa, Carpak, Bico, Carvajal Computadores, Ofixpress, junto a Publicar y Editorial Norma que ya tenían larga trayectoria. Posteriormente se unen dos nuevos negocios Integrar e IBC.
En el 2011 hay una nueva organización por la compra y venta de negocios, transformándose en Carvajal Educación, Carvajal Empaques, Carvajal Espacios, Carvajal Pulpa y papel (Propal), Carvajal Tecnología y servicios y Carvajal Propiedades e inversiones.
Luego de 115 años de constante reinvención empresarial, con Pedro Felipe Carvajal como presidente de la sociedad, agradecemos a clientes, proveedores y colaboradores por su compromiso de convertir a Carvajal en referente local, nacional e internacional.
Hoy son 116 razones de sentirnos orgullosos de pertenecer a la Familia Carvajal, porque juntos hacemos las cosas bien.
Feliz cumpleaños Carvajal.