El Cacao Mágico de Santa Mónica

Cuando tomamos la decisión de trasladar nuestras oficinas desde el centro de la ciudad de Cali, Colombia, hasta un lugar en el barrio Santa Mónica, sabíamos que era un nuevo comienzo para nosotros. Jaime Carvajal Sinisterra, miembro de la Familia Carvajal y orgulloso ingeniero formado en la Universidad Nacional de Medellín, fue quien se encargó de supervisar la construcción del edificio en 1960.

Nuestro nuevo hogar estaba listo, pero sentíamos que le faltaba algo, una chispa de vida que pudiera representar nuestra esencia y espíritu, algo que nos conectara permanentemente con el gran propósito de hacer las cosas bien, de transformarnos, crecer y evolucionar, pero sobre todo un guardián que nos recordara siempre la importancia de buscar el bienestar para la vida en sus diferentes manifestaciones. Fue entonces, cuando Jaime tuvo la maravillosa idea de plantar un árbol de cacao en el terreno. ¡Y así nació el legendario árbol de cacao de Santa Mónica! 

 

Este árbol, que ahora tiene sesenta y tres años de vida, se ha convertido en un símbolo inquebrantable de nuestro progreso como empresa, ha sido testigo de nuestros altos y bajos, y ha crecido junto a nosotros en cada etapa del camino. En los momentos difíciles, cuando enfrentábamos desafíos y obstáculos, sus hojas caen para dar paso a unas nuevas, reflejando nuestra determinación para renacer y superar las adversidades. Pero en los momentos prósperos, cuando alcanzamos metas y celebramos logros, el árbol florece con belleza y nos recuerda el dulce fruto de nuestro arduo trabajo.

El árbol de cacao de Santa Mónica se ha convertido en una parte inseparable de nuestra Organización, nos enseña valiosas lecciones sobre la resiliencia, la perseverancia y la importancia de no olvidar nuestras raíces y el pasado que nos respalda. Es un símbolo tangible de nuestro compromiso de hacer las cosas bien y dejar un impacto positivo en cada paso que damos. 

 

 

Hoy, en el Día Internacional del Cacao, queremos celebrar junto a todos ustedes la presencia de este árbol en nuestra familia. Nos brinda inspiración y nos recuerda que, así como el cacao ha sido valorado durante siglos por su sabor y aroma inigualables, también nosotros buscamos dejar un legado duradero que transforme el mundo. 

 

¡Feliz Día Internacional del Cacao! Celebremos juntos la dulce magia de hacer las cosas bien.