Pedro Carvajal: el librito de lecciones aprendidas

Más de 365 páginas tiene el libro de lecciones aprendidas de este 2023. Al recorrerlas sonrío recordando las personas maravillosas que me acompañaron este año, uno retador, pero también de grandes oportunidades. Cada capítulo contiene la participación de personas que me enseñaron y me siguen enseñando que el diálogo y la escucha activa son herramientas fundamentales para continuar haciendo las cosas bien.

Los protagonistas que encuentro en estas páginas son muchos, desde héroes sin capas que hacen posible lo imposible, gestando conversaciones improbables, hasta profesionales admirables que dan más del 100% para seguir impulsando el desarrollo económico y social.

¿Los aprendizajes? Incontables. Aquí, una lista de los 12 que más me nutrieron este año:

  1. Definir un para qué que nos inspire en los momentos más difíciles de la vida.
  2. Los valores, principios y el propósito deben ser el faro no solo para la vida personal, sino también para el mundo de los negocios. La coherencia entre ambas es fundamental para crear vínculos fortalecidos a partir de la confianza.
  3. La resiliencia, la determinación y la capacidad para asumir riesgos, son fundamentales para la búsqueda asertiva de alianzas estratégicas.
  4. Hay que tener mucho cuidado con caer en el ABC; y esto significa, la Arrogancia, la Burocracia y la Complacencia.
  5. Nunca se puede desaprovechar una buena crisis. Mientras los otros están escapando de la lluvia, nosotros debemos estar inmersos en ella, buscando las oportunidades que nadie está viendo por estar escondido.
  6. Debemos enfrentar la realidad y promover la esperanza. El pesimismo no es un buen aliado frente a los momentos retadores.
  7. Las relaciones que creemos deben estar basadas en pro de la confianza y el mutualismo bonito.
  8. Los oídos no solo se hicieron para oír, sino también, para escuchar de una forma consciente. Cuando lo hagamos, nos daremos cuenta de que hay voces que quieren ser escuchadas y no han tenido esa oportunidad.
  9. El excelente de ayer no asegura el excelente de hoy, ni del mañana. Por eso tenemos que estar en permanente transformación y evolución, la incertidumbre y el cambio son las constantes que debemos gestionar.
  10. Debemos entender nuestros propósitos personales. El mío: contribuir en la construcción de un movimiento que cree firmemente que, a partir de la confianza, transparencia y el respeto, se puede vivir plenamente.
  11. Entendí que la mejor inversión que puedo hacer es en mí. Por eso todos los días dedico un tiempo para adquirir competencias y habilidades nuevas.
  12. Finalmente, me gustaría concluir con una frase que me acompañó durante todo este año y en la que creo firmemente: Somos lo que conversamos. Las sociedades son lo que conversan. Las empresas son lo que conversan; por lo tanto, será vital que todos promovamos más este tipo de conversaciones: sinceras, transparentes y constructivas.

Y tú, ¿qué tanto aprendiste este 2023? ¿Ya hiciste tu lista de lecciones aprendidas?

Pedro Felipe Carvajal