Guardianas del Manglar: esperanza de cambio
El pasado 25 de julio, en la bella ciudad de Buenaventura, Valle del Cauca, se vivió una jornada memorable llena de reconocimiento y celebración. En medio del océano Pacífico colombiano, más de 100 heroínas y héroes del océano, en su mayoría mujeres dedicadas a la recolección de piangua y la pesca de jaiba, fueron homenajeados por su incansable labor en la recuperación y conservación de estos vitales ecosistemas.
Estas guardianas y guardianes del manglar no solo se dedican a sus actividades tradicionales de pesca, sino que también realizan una crucial tarea de recuperación y recolección de residuos sólidos aprovechables. Diariamente, en grupos o parejas, recorren los esteros, playas y la bahía de Buenaventura, haciendo del océano, la tierra y los manglares una parte esencial de sus vidas. Su dedicación es palpable: logran extraer más de 3.000 kg de residuos sólidos del mar cada mes, contribuyendo significativamente a la conservación de los manglares.
En un emotivo acto, se hizo entrega de tres nuevas embarcaciones de fibra de vidrio a Maritza Angulo, Juan Bautista y José Neri Advíncula, en reconocimiento a su extraordinario esfuerzo por reciclar la mayor cantidad de plástico y recuperar basura de los océanos. Estas embarcaciones, donadas por la Fundación Avina, la Plataforma Latitud R, la Fundación Carvajal, Asogesampa y Carvajal Empaques Colombia, representan un cambio significativo en sus vidas y su labor diaria.
Maritza Angulo, piangüera, recicladora y guardiana del manglar, expresó su gratitud: “Para mí significa mucho este regalo. Antes tenía que pagar alquiler todos los días. Ahora, tener mi embarcación propia me ayuda muchísimo“. Juan Bautista, pescador artesanal, destacó el beneficio para su familia, ya que su anterior canoa era muy pequeña y no soportaba los vientos fuertes ni la marea intensa. Por su parte, José Neri Advíncula, pescador desde los 12 años, compartió su alegría: “Estoy muy contento porque ya tengo mi embarcación propia, ya no tengo que molestar a nadie para pedirle el barco”.
Este evento no solo resaltó la importancia de los manglares y la dedicación de sus guardianas, sino también el compromiso de organizaciones que como la nuestra, le apuestan a transforman entornos, transformando personas.