La Organización Carvajal acaba de cumplir 120 años. Tiene 15.000 empleados en 10 países y sus productos llegan a más de 30 mercados en América Latina, Centroamérica, Europa, Asia y Estados Unidos.

Al frente del conglomerado está Pedro Felipe Carvajal, miembro de la cuarta generación de la familia fundadora. Antes de presidirlo, ha ocupado altas posiciones en el sector financiero y en la compañía, como vicepresidente de desarrollo organizacional, vicepresidente de Estrategia, y presidente de Carvajal Empaques.

Hace unas semanas, el ejecutivo, nominado a los Premios Portafolio 2024 en la categoría de líder empresarial, habló con Portafolio a propósito del aniversario de la empresa.

¿A qué rama de la familia pertenece?
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Los Carvajal somos 336, estamos en la sexta generación y pertenezco a la cuarta, mi rama es Carvajal Lourido. Soy el menor de ocho hermanos y mi padre fue Alberto José Carvajal.

¿Cuál es la filosofía del Grupo Carvajal?

En los años 60, cuando Carvajal estaba al mando de miembros de la tercera generación, decidieron donar 40% a la Fundación Carvajal, de la operación de Colombia. En el 2005 la operación internacional se fusionó con la de Colombia y ese porcentaje termina siendo el 23% del total. Hoy, de lejos, el mayor accionista de la Organización Carvajal es la Fundación Carvajal. Eso no es común Pero la forma en que nos educaron es que devolvemos parte lo que recibimos. Eso fue liderado por Manuel Carvajal, él decía que una empresa sana no podía prosperar en un entorno enfermo porque, tarde o temprano, ese entorno termina afectando la empresa. Y también se estableció que la Organización girara en torno a un propósito superior que para nosotros es el para qué existe Carvajal y es impulsar el desarrollo económico y social haciendo las cosas bien. Y hablamos del desarrollo económico porque nosotros tenemos una responsabilidad muy grande: tenemos que crear valor para después repartir valor.

¿Cómo manejan la parte familiar?

Hay tres círculos. El primero es un Consejo de Familia, como una junta directiva. El objetivo es educar accionistas responsables y tratar temas de familia.

El segundo es en la empresa, tenemos nueve miembros de la familia en nuestra junta directiva, de los cuales 5 son independientes. El presidente de la junta es independiente. Lo importante aquí es que los asuntos de empresa se tratan en la empresa y los de familia se tratan en la familia.

Son círculos separados, pero se pueden interconectar en algún momento. Por ejemplo, si se vive un momento retador, yo levanto el teléfono y llamo a la presidenta del Consejo y sugiero reunir a la familia. No se decide nada, pero es importante informar. La tecnología permite que estemos unidos. Y el tercer círculo está representado por la asamblea general de accionistas que maneja la propiedad.

¿Cómo es hacer hoy empresa en Colombia?
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Hay que pensar a largo plazo. Me gusta repetir algo que leo por ahí y es que hay que ser una organización ambidiestra. El corto es importante, pero también hay que construir el largo. Decisiones que estamos tomando hoy son para el Carvajal de los 5, 10 y 15 años. En un año que ha sido retador hemos hecho la inversión más importante en tecnología de los últimos 20 años, solamente es de $40.000 millones. Y lo hicimos pensando en los próximos años.

Todos los días nos levantamos pensando en impulsar el desarrollo económico y social, haciendo las cosas bien. Y también bajo esa filosofía empresarial que hablábamos al comienzo, es como ayudo a desarrollar comunidad. Si hablamos de la forma como hacemos negocios, solo en el 2023 la inversión social fue de $46.000 millones que impactó a 223.000 personas.

¿Cómo ve el entorno de los negocios?

En negocios, el país vive algo muy parecido a lo que ha venido sucediendo en otros países. Un ciclo agresivo de incrementos de tasas de interés para controlar una inflación que estaba desbordada y todo indica, felizmente, que está bajo control y disminuyendo. Esperemos que el Banco de la República pueda bajar tasas de cara a que haya más capital disponible y más apetito por nuevas empresas, es la única forma como vamos a transformar este país.

¿Por qué es importante que surjan empresas?

En Colombia tenemos cinco millones de empresas, de las cuales 1,8 millones hoy están inscritas en cámaras de comercio. De esas 1,7 son pymes. Todos los días nos deberíamos de levantar, buscando cómo fortalecemos más esas pymes para que puedan crecer de forma rentable, cómo les podemos dar herramientas para que puedan optimizar su capital de trabajo y que sean 10 millones de pymes. En eso es en lo que hay que trabajar.

¿Hay incertidumbre para hacer empresa e invertir en el país?

Existe incertidumbre y mañana vamos a tener nuevos eventos que nos van a llevar a incertidumbre. Eso no va a cambiar. Eso se llama América Latina: un día es Perú y otro día es Colombia, México o Centroamérica y tenemos que estar preparados para eso. Por eso el foco nuestro es el largo plazo y por eso estamos haciendo las inversiones.

¿Cuáles son los ingresos anuales?

La proyección de ingresos del 2024 es de $3,4 billones. Hoy el 53% de los ingresos están en Colombia, el 22% en México, el 16% en Perú, el 6% en Centroamérica y el 3% en Ecuador.

CONSTANZA GÓMEZ GUASCA
Fuente: Portafolio