Bagazo de caña, la carta con la que Carvajal Empaques busca transformarse

Carvajal Empaques, del Grupo Carvajal, transitó en plena pandemia del plástico al cartón hecho a base de bagazo de caña. La innovación los ha llevado a mantenerse vigentes en una industria que amenaza con desaparecer por las prohibiciones a nivel mundial. ¿Cómo lo están logrando?

“De las crisis hay que sacar lo mejor y el mejor provecho”. Con esa filosofía, Carvajal Empaques, una filial de la caleña Organización Carvajal, con presencia en todo el continente, ha encarado dos crisis en los últimos años que la han obligado a echar mano de la creatividad: la prohibición de plásticos de un solo uso en Colombia y países como México, uno de sus mercados más importantes, y la pandemia del Covid-19.

En entrevista con Forbes, el vicepresidente de Carvajal Industrial Región Norte, Ángel Alberto Herrera, dejó ver que en ambos procesos la organización ha logrado “caer de pie”.

En 2020, sabiendo que se venían días difíciles, la empresa diseñó un plan de reestructuración que pasó por un recorte de personal: de 2.500 colaboradores pasaron a 1.800. “En un principio fue duro, lo único que se buscaba era reducir los costos y los gastos, sin saber cuál iba a ser el nuevo volumen de ingresos y cómo se iba a comportar el mercado ante el confinamiento. Nos golpeó mucho”, cuenta.

La estrategia funcionó. Cerraron ese año con 70% de los ingresos de un año normal. Sus meses más difíciles fueron de marzo a junio, pero para julio “empezamos a ver el efecto de la reestructuración y la gestión que se estaba haciendo”, comenta el directivo.

Los favoreció el sorpresivo aumento del uso de desechables como medida de higiene en medio de la propagación del virus. Pero en marzo de 2021 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó que el uso de plástico se había disparado a nivel mundial, entre otras por los millones de tapabocas, guantes, empaques de comida para llevar usados en pandemia. “Su aumento ha sido tal que los sistemas de reciclaje han colapsado en algunos países. Si no se toman medidas, más del 70% de este plástico terminará tirado en océanos y vertederos”, advirtió la ONU.

Atendiendo a ese llamado, en enero de este año el Congreso de la República aprobó la ley que prohíbe los plásticos de un solo uso: bolsas, tenedores, pitillos, platos, entre otros. Aunque pasarán un par de años hasta que desaparezcan, la decisión representó un nuevo reto para la compañía y terminó convirtiéndose en el empujón que les hacía falta para acelerar su transformación usando un as bajo la manga: el bagazo de caña.

 

¿El reemplazo del plástico?

Con un molino único en la industria, que la empresa tiene en Cali, han logrado virar sus objetivos hacia productos más sustentables ante la inminente llegada de las prohibiciones. “Este molino, que produce cartón a base de bagazo de caña, fue el que nos empezó a abastecer y es el que nos mantiene vivos y vigentes”, señaló el directivo.

Ha sido un reto, indica, pues en ese camino se han enfrentado a que cada país tenga reglas diferentes para limitar el uso de plásticos. “Costa Rica, por ejemplo, entró en una prohibición del icopor y de la espuma. Panamá va por el mismo camino. Las islas del Caribe también hicieron lo mismo, solo están aceptando productos de cartón. Pero hay otros mercados como El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua que siguen usando el icopor, entonces ahí estamos”, contextualiza.

Ante ello, la primera respuesta de Carvajal Empaques fue lanzar al mercado una línea de productos plásticos con aditivos para reducir su biodegradación de 100 a 5 años. “Esa fue nuestra primera línea, pero no era nuestro foco. Luego desarrollamos algunas otras líneas con materiales compostables, pero la siguiente etapa era el desarrollo de las líneas de cartón”, ahí es cuando entró en acción el molino de Cali y las plantaciones de caña de su alrededor.

“¿Por qué ocurre esto? Porque Cali es un gran productor a nivel mundial de azúcar de caña. El molino está a dos o tres kilómetros de las plantaciones de la ciudad. Este les da energía a estos ingenios, y los ingenios nos entregan bagazo de caña que nosotros transformamos. La tecnología ya está inventada, existe en Asia, hay algunos fabricantes en ese continente, pero en este lado del mundo no existe”, menciona.

Con ese bagazo de caña, han logrado desarrollar un cartón con características tales que puede sustituir productos plásticos o de cartón maderable. “No es solamente cartón, es un subproducto de la caña, esto no compite con otros materiales que son realmente alimentos como el maíz, que tiene sus problemas porque con tanta necesidad en el mundo es triste decir que estamos haciendo empaques a base de maíz. No es que estemos en contra, solo creemos que necesitamos una solución realmente sostenible y eso para nosotros es el bagazo de caña”, explica Herrera.

Dado el primer paso, ya está trazada la ruta para los siguientes: “nos sentimos muy orgullosos de estos proyectos y tenemos un plan en el cual hemos ido poniendo metas de cuándo va a ser la transformación de nuestro portafolio de plástico hacia cartón. Nuestro objetivo es que para 2026 el 75% de nuestras ventas sean de productos de cartón y solamente el 25% de productos plásticos reciclados”.

En ese camino, entre 2020 y 2021, la compañía invirtió US$10 millones en esta evolución hacia el cartón de bagazo de caña y para 2026 sumarían US$50 millones, solo en México, en donde tienen cuatro plantas de producción.

“Todo ocurre cuando tiene que ocurrir. Afortunadamente nos veníamos preparando desde el 2019 en inversiones de equipos. Uno de nuestros grandes clientes en México es la cadena Oxxo, con un consumo altísimo de vasos que antes eran de icopor y hoy son de cartón, pero no cartón maderable, sino hecho a base de bagazo de caña”.

 

Crisis de insumos

Pero en medio de las buenas noticias la empresa tuvo que sortear momentos difíciles que derivaron de la crisis mundial de insumos, que incluso se ha mantenido hasta este año. “Gran parte de nuestras materias primas, hasta hoy, son materias primas plásticas, digamos, de origen de petróleo, esto fue complicado durante todo el año porque ha habido una gran demanda de este tipo de material en Asia y diferentes situaciones que han ocurrido en Estados Unidos, temas logísticos, todo esto nos golpeó bastante durante el año. Así que el 2020 no fue un año normal tampoco en términos de materias primas”, confiesa Herrera.

“Otros productos como el cartón o el papel incrementaron mucho de precio, hubo mucha escasez. También en el caso de los metales, ya que nosotros compramos muchos repuestos para nuestros equipos de mantenimiento. Todo esto hizo que el año fuera complicado. Hubo que hacer varios incrementos de precios durante el año, afortunadamente se logró trasladar el incremento al mercado y en esto la industria fue bastante responsable”.

En suma, pese a los factores adversos, 2021 fue para Carvajal un año en el que cumplieron al 110% la meta de ingresos. Para el directivo, no hay más que agradecimientos para la pandemia, porque “nos obligó a ejecutar en tiempo récord, algo que nos hubiese tomado quizá unos tres o cuatro años”.

Fuente: Forbes