Carvajal, de la imprenta al mundo digital: 118 años en evolución
Carvajal empezó con alas pequeñas en una casa en el centro de Cali con “El Día”, un semanario de importancia para la región: “solo nos anima el vivo deseo de contribuir en algún modo a que se haga perdurable el imperio de la paz”, escribe en su editorial don Alberto Carvajal Borrero.
En ese ejemplar se publicó un aviso sobre el comienzo de actividades de la Imprenta Comercial. Ese anuncio fue el primer testigo, forjado en papel y tinta, del legado que dejaría indeleble en el Valle del Cauca.
Se publicó gracias al esfuerzo familiar, entre tipos móviles, y una prensa tipográfica manual, soñando un mejor futuro. Esas páginas serían la semilla que germinaría en una gran organización cuya historia también cuenta la de Cali y su pujanza, y la del Valle y su potencia como región.
Desde su fundación, en 1904, los fundadores de Carvajal pensaron en plantar raíces sólidas, imaginando un sinfín de ramas que dejaran frutos para futuros soñadores.
En unas cuantas décadas, evolucionó de una pequeña imprenta a producir libros, periódicos, productos de papelería y hasta editar e imprimir el primer directorio telefónico de Colombia.
No fue la ambición de ser los más grandes, fue la necesidad permanente de innovar y darle rienda suelta al espíritu emprendedor, que ha caracterizado a Carvajal y a su gente y que los ha impulsado a preguntarse ¿cómo hacerlo diferente? y ¿cómo hacerlo cada día mejor?
El futuro les pisaba los talones y Carvajal respondía adelantado a su compás. Querían ser esa punta de lanza que se mantiene a la vanguardia, inquieta por buscar soluciones y productos que le apuntan a un futuro sostenible que construye región. Carvajal no se reinventa porque el entorno cambie: en su ADN está evolucionar.
Utilizaron la revolución digital para fortalecerse y así apostarle a toda una línea de negocio dedicada exclusivamente a pensar en los retos tecnológicos que se avecinaban y respondiendo con la transformación que los caracteriza.
En 118 años de trayectoria, Carvajal ha reinventado completamente sus líneas de negocio. El portafolio que hace 15 años sustentaba a esta empresa, es hoy completamente distinto.
No solo en aspectos tecnológicos, sino desde un acercamiento integral y estratégico que le permite entender cómo su oficio se inserta en la realidad y necesidades de los mercados y las personas.
Sus empresas, hoy presentes en sectores como papel y empaques, tecnología y servicios e inmobiliario, demostraron una vez más la necesidad constante de transformarse.
Por su parte, la empresa Carvajal Tecnología y Servicios se adelantó al ritmo acelerado del mundo digital con propuestas innovadoras, facilitando transacciones electrónicas en el flujo de procesos de negocio logísticos y financieros, desde la orden de compra, factura electrónica hasta el recaudo del efectivo, producto de los acuerdos comerciales entre empresas, lo cual, favorece el desempeño económico de sus clientes, no solo en Colombia sino en México y Perú.
Al mismo tiempo, están haciendo grandes apuestas en el sector de tecnología financiera -fintech-, para acompañar con propuestas de valor disruptivas a las pequeñas y medianas empresas.
Carvajal es orgullo de los vallecaucanos y de Colombia. Con presencia y liderazgo en 10 países, le apuesta a la generación de progreso. Sus 17 mil colaboradores están preparados y comprometidos para enfrentar los retos que el mundo plantea, con algo que los caracteriza: vivir y hacer realidad su propósito superior de impulsar el desarrollo económico y social haciendo las cosas bien, porque Carvajal transforma entornos transformando personas.