“La empatía como palanca de transformación”: Pedro Carvajal

El presidente de Carvajal, cuenta cómo hoy el Valle se atreve a liderar conversaciones difíciles.

 

¿Cómo ve al Valle del Cauca, en relación con el resto del país? ¿Cuál es el peso de la región?

El más reciente índice de competitividad departamental ubicó al Valle del Cauca entre los cinco departamentos más productivos del país. Esta es una gran señal para los vallecaucanos, porque nos muestra que a pesar de los retos que vivimos como región, estamos saliendo adelante juntos.

Hemos experimentado un crecimiento del 8.4%, superando incluso el promedio nacional; pero lo más significativo ha sido que, en este devenir, le estamos mandando señales de esperanza al país. Porque entendimos que para sacar adelante a nuestra gente había que trabajar juntos.

Experiencias como Compromiso Valle nos han permitido encontrar espacios de escucha y de diálogo entre empresarios grandes, pequeños, medianos, ciudadanos y comunidades; en ellos hemos podido entender cuáles son los retos que tiene el Valle y así dar soluciones concretas a problemáticas como la falta de empleo, el apoyo a pequeños empresarios y emprendedores. Yo hoy veo a un Valle que se atreve a liderar conversaciones difíciles, a proponer; observo a una región que ha encontrado en su gente el motor para transformarse.

– Carvajal es una organización icónica para el Valle, algunos dirían que es tan caleña como la salsa o el chontaduro ¿Cuál es el rol de la compañía en este período de crecimiento y desarrollo en el Valle del Cauca?

El 2022 fue un año lleno de retos, cambios y reactivación, pero también un momento para fortalecer nuestro ADN como organización. En Carvajal buscamos avanzar de la mano de la sostenibilidad, la cual entendemos como una manera de asumir retos y de actuar. Por ejemplo, nos hemos puesto la meta que, al 2025, todos los productos que desarrollemos deben entrar en las cadenas de economía circular.

Este proceso de reconversión nos ha llevado a evolucionar nuestra forma de producción, por esta razón decidimos desarrollar una nueva planta de empaques de cartón en el municipio de Yumbo.

Este hito no solo representa la expansión y fortalecimiento de nuestro negocio, también muestra cómo estamos avanzando -de la mano de la innovación- para brindar soluciones que estén en sintonía con los retos que hoy tiene nuestra sociedad, el cambio climático. En esta planta podremos procesar cartón a partir de fibras naturales, una apuesta con la que esperamos contribuir a la generación de empleo en Yumbo y el Valle, al desarrollo de círculos virtuosos en la región y por supuesto a un Valle más sostenible.

Siempre he sido un convencido que el progreso es más disiente que la perfección. Por eso, estoy seguro que desde nuestra labor en 118 años de historia, contribuimos a transformar el entorno, transformando a las personas.

– ¿Cómo engranar a otros actores, llámese gobierno, comunidad, empresas, academia, en acciones encaminadas al desarrollo de la región?

Desde los años 60, hemos trabajado bajo la convicción de que no puede haber una empresa sana en un entorno enfermo, por eso impulsamos acciones que permitan cerrar las brechas sociales, económicas y ambientales. Sabemos que aunque podemos hacerlo solos, cuando sumamos esfuerzos nuestro impacto es mayor, por eso nos esforzamos en forjar alianzas que aprovechen el potencial que yace en el Valle.

La caña no es solo un símbolo típico del Valle, también es una muestra de las alianzas a las que le apostamos; mediante la innovación tecnológica y guiados bajo principios de la sostenibilidad, hemos incluido al bagazo de caña dentro de procesos que impactan diversas industrias, desde el agro hasta el cartón. De esta manera, no solo impulsamos agendas colaborativas con grandes empresas, sino que también apoyamos a microempresarios. Honramos nuestro propósito superior, fortaleciendo cada día más estos ecosistemas.

A través de nuestra línea Wau!, Carvajal Empaques lanzó la iniciativa “Impulsando el sabor de nuestra gente”, donde microempresarios de Cali y Ginebra son los protagonistas. Hace poco, participamos en la graduación de nuestra quinta cohorte. Desde sus inicios, en 2020, y gracias al apoyo de socios como Café Ginebras y Arroz Blanquita, hemos transformado la vida de cerca de 300 personas. Con estas apuestas demostramos que en el Valle el progreso es asunto de todos, y que la diversidad es nuestra principal fortaleza.

– ¿Cuéntenos que representan los colaboradores para la organización y el país?

Una de las lecciones más importantes que tuvimos en Cali y el Valle fue aprender a escuchar, a entender qué necesitaban los vallecaucanos más allá de nuestra organización. Para los más de 400 empresarios que se sumaron a Compromiso Valle, una de esas respuestas fue el empleo.

En respuesta a esto decidimos hacer las cosas diferentes en nuestros procesos de vinculación y reclutamiento, con empleo incluyente. Descubrimos que con modificar algunos de nuestros requisitos le estábamos dando una oportunidad a aquellas personas, llámese jóvenes, migrantes o mujeres quienes encontraron en nosotros su primer empleo.

En el 2022, también tuvimos el lanzamiento de nuestra marca empleadora, “El futuro nos inspira, el pasado nos respalda y el presente eres tú”, con esta frase reafirmamos que nuestra propuesta de valor al empleado se basa en reputación que genera orgullo, ambiente que genera oportunidades y solidez que genera bienestar, atributos altamente reconocidos por nuestros colaboradores.

La fuerza y el activo principal de Carvajal es su gente, quienes han sido el legado, el presente y futuro de la organización. Además de ser el mejor talento, nuestros colaboradores son seres humanos comprometidos con su entorno que trabajan con la convicción de que su labor genera un impacto positivo en el territorio y las comunidades. La transformación no es sostenible si no involucra a las personas, por eso nuestra apuesta siempre será por la gente.

– Hemos hablado del camino ya andado, de las lecciones aprendidas ¿Qué lo ilusiona?

Cada día ha sido y es un aprendizaje que nos motiva a reinventar, innovar y a estar conectados con nuestra gente, nuestro entorno y las necesidades de nuestros clientes. Son todos ellos los que nos enseñan y nos ayudan a construir día a día nuestra organización. Sin este trabajo mancomunado, es imposible pensar en un futuro próspero y sostenible para todos.

En pocas palabras, debemos y podemos ir más lejos. Cuando recuerdo la historia de esta organización, hago memoria y veo como un sueño que comenzó en una casa familiar de Cali, hoy es una multilatina que enorgullece a los colombianos. Más de 10 países que vibran con la convicción de transformar entornos, transformando personas. Aún tenemos un camino largo, y debemos preparar la organización de los próximos 100 años. En nuestros corazones hay un espíritu aventurero que nos impulsa a evolucionar e ir más allá en todo lo que hacemos. El valle es una región de gente valiente.

La huella de Carvajal no es solo una historia, es una fuerza viva que se mueve en sus colaboradores, en el Valle, en Cauca, en Cundinamarca, en el Atlántico y en todas las comunidades de las que podemos aprender y con las que podemos crecer.

Fuente: El Tiempo digital