Nuestros productos están hechos con más del 50% de material PET reciclado

Stakeholders conversó con Enrique Manuel Sarco Valdivieso, director de sostenibilidad de Pamolsa, empresa de empaques perteneciente al Grupo Carvajal Empaques, quién nos contó de las estrategias de sostenibilidad que aplica la empresa para promover la economía circular y la disminución del impacto ambiental. Además, nos habla de su línea de productos de cartón fabricados con bagazo de caña de azúcar, una innovadora iniciativa que aporta en la disminución de la generación de residuos.

 

 

¿Cuál es el modelo de negocio que viene utilizando Pamolsa para lograr la sostenibilidad?

 

En Pamolsa tenemos un propósito superior que es impulsar el desarrollo económico y social haciendo las cosas bien. Así nace nuestra estrategia de sostenibilidad que considera los tres frentes, social, gobierno corporativo y ambiental. En materia ambiental consideramos tres estrategias principales; la gestión correcta de la huella de carbono, la gestión ambiental integral en nuestros procesos y la economía circular.

Una de las estrategias en las que más destacamos es la de economía circular. Nosotros buscamos que nuestros empaques puedan reintegrarse en un ciclo productivo; para ello, tenemos una planta operadora de reciclaje que es Recicloplas Perú, es nuestro aliado estratégico desde el 2013 y año tras año venimos creciendo en toneladas de reciclaje y en el impacto a personas que alcanza. En 2013 empezamos reciclando 1000 toneladas de PET y en el 2022 cerramos con 9324 toneladas. Hasta la fecha vamos más de 40 mil toneladas PET recicladas.

 

“De nuestras operaciones de reciclaje depende 2000 personas, nosotros compramos a centros de acopio que les compran a recicladores pequeños, medianos y grandes; muchos de estos centros de acopio han nacido con nosotros., por eso los visitamos constantemente para brindarles capacitaciones técnicas y tengan en cuenta que son importantes en esta gran cadena de valor”

 

¿Cuáles son sus objetivos a corto, mediano y largo plazo?

A corto plazo buscamos continuar desarrollando las cadenas de reciclaje locales y seguir los trabajos de desarrollo de nuestros proveedores con los que venimos trabajando, con capacitación técnica, asistencia técnica, buscando el crecimiento de ellos para que nos puedan abastecer el material.

En el mediano y largo plazo queremos aumentar la capacidad de la planta, ya que el objetivo es incrementar el material reciclado en nuestros productos. En el 2018 nuestros productos estaban hechos con un 30% de material reciclado y ahora estamos por encima del 50%. En ese sentido buscamos tener altos niveles de reciclaje en todos nuestros productos.

¿De qué manera Pamolsa contribuye a disminuir el impacto ambiental en sus procesos? 

Por un lado, tenemos el frente de Huella de carbono. Desde el 2019 medimos y verificamos nuestra huella de carbono, eso nos ha llevado a obtener la tercera estrella de la herramienta de Huella de Carbono Perú por parte del Ministerio del Ambiente.  Además, hemos desarrollado una herramienta de ciclo de vida de los productos, la cual es una aproximación que nos permite evaluar cuál será el impacto de un producto en todas las etapas del ciclo de vida desde su fase de concepción; con esta herramienta podemos ir viendo diversos escenarios (qué pasa si cambio este material por otro, que pasa si aumento el contenido de material reciclado).

Con esta herramienta buscamos proteger los alimentos, esa es la función principal de nuestros productos. Nosotros, estamos tomando en cuenta que la industria alimenticia tiene un impacto ambiental muy fuerte; al malograrse un alimento terminará en la basura, entonces todo el impacto ambiental causado será en vano.

¿Han desarrollado programas que incentiven a la población a cuidar el medio ambiente?

Sí, claro. El año pasado hemos llegado a más de 18 mil niños en más de 70 colegios, con capacitaciones lúdicas sobre la importancia del cuidado del medio ambiente. En 30 de esos colegios instalamos estaciones de reciclaje y coordinamos con las municipalidades para que una asociación de recicladores formales hagan las recolecciones de lo que se acopie en los colegios.

Uno de nuestros objetivos principales es promover la educación ambiental, por ello, buscamos que las personas desde pequeñas tengan el chip de la conciencia ambiental instalado, así de grandes no les costará hacer la clasificación de residuos.

Este año vamos a realizar talleres educativos en alianzas con Municipalidades y ONGs. Con los clientes también trabajamos para incrementar el contenido de material reciclado. Trabajamos mucho la educación a todo nivel.

Cuéntanos lo novedoso de su línea de empaques biodegradables

Una iniciativa que aporta en la disminución de la generación de residuos. En el 2018 nosotros lanzamos al mercado nuestra línea de productos Bioform, son productos de cartón fabricados con bagazo de caña de azúcar, que, a diferencia del cartón tradicional maderable, estos productos no necesitan la fibra de árboles. Lo que se hace es reaprovechar este residuo agroindustrial para fabricar el cartón y finalmente fabricar un empaque de alimentos.

Una de las las metas de los Acuerdos de Producción Limpia, fue incrementar el portafolio de esta línea de productos, es importante resaltar que son productos que sustituyen una materia prima fósil por una materia prima de fuentes renovables, además, es muy corto el periodo de tiempo del cultivo del bagazo renovable ya que se regenera en 9 meses o 1 año a diferencia de un árbol que hay que esperar 25 o 30 años.

¿Tienen reconocimientos o premios que avalen sus iniciativas sostenibles?

Sí, tenemos tres estrellas por parte del Minam que verifican nuestra Huella de Carbono, además fuimos la primera empresa de empaques que firmó el Acuerdo de Producción Limpia, el cuál lo venimos manteniendo desde el 2019. Al firmar este acuerdo nos pusimos 4 metas, la primera iba alineada a incrementar el contenido de PET reciclado en nuestros productos, la segunda era el aprovechamiento del 100% de los residuos post industriales de cartón que se generan en nuestra carta, la tercera comprometernos a duplicar el contenido de nuestro portafolio Bioform y la cuarta el desarrollo de alianzas con gobiernos locales, ONG u otras entidades que promuevan la economía circular. Todas las hemos cumplido.

El Minam también nos ha otorgado el sello de reconocimiento de Perú Limpio.

Por otro lado, como empresa somos Great Place To Work, hemos sido reconocidos como una de las mejores empresas para trabajar para millenials y una de las mejores industrias para trabajar.

¿Cuál es la mejor forma para lograr la disminución del impacto ambiental?

Es fundamental que todos los sectores estén involucrados. Tenemos que trabajar mucho con las municipalidades, que son las responsables de la gestión de residuos sólidos, para que los programas lleguen a más gente y desde la sociedad civil para impulsar políticas públicas para generar información y educar a la gente. La participación de la empresa privada es clave porque es la que fabrica estos productos, y tienen la responsabilidad de que su material entre en un tema de la economía circular. Así las empresas sean de la competencia, hay que trabajar de la mano por el desarrollo de la economía circular.

 

Fuente: Stakeholders